Algo hay que reconocerle a Djokovic: en plena crisis internacional de su imagen y popularidad, se ha sentado delante de un periodista riguroso y profesional, sin chistes de por medio ni coleguismos y ha afrontado preguntas difíciles que cuestionan con incisión su punto de vista.
Since then Mónica del Carmen has managed to break through in an industry that is not always the most fair for people from different backgrounds.
Eso sí, el periodista no dejó de subrayar lo que suponía socialmente su decisión y le recordó el contexto de pandemia con millones de muertos.
No dio cancha ni repercusión a las teorías médicas de Djokovic.